El consumo de servicios de streaming en México ha alcanzado niveles significativos, con un gasto mensual promedio de 764 pesos por usuario, según un estudio de Bango. Este dato destaca el crecimiento del mercado de entretenimiento digital, impulsado por plataformas de video, música y entrega de comida. En promedio, los mexicanos cuentan con 3.8 suscripciones por persona, reflejando una tendencia hacia la diversificación del contenido consumido
A pesar del auge, muchos usuarios enfrentan desafíos financieros. Un 62% de los encuestados afirma no poder permitirse todas las suscripciones que desean, y un 54% ha cancelado servicios debido a incrementos en los precios. Esto indica una necesidad de estrategias de precio más accesibles y ofertas personalizadas para mantener la lealtad del consumidor.
Adicionalmente, un 39% de los usuarios paga por servicios que no utiliza regularmente, lo que sugiere una oportunidad para las plataformas de optimizar la experiencia del usuario mediante la promoción de contenidos más relevantes y una gestión eficiente de sus suscripciones. La gestión de suscripciones y la personalización del contenido serán claves para capitalizar este mercado en crecimiento.
En conclusión, el estudio de Bango muestra un mercado de streaming robusto pero con retos financieros que deben abordarse. Las empresas tienen la oportunidad de mejorar la experiencia del cliente a través de precios competitivos y ofertas personalizadas, asegurando así la retención y satisfacción del usuario en un sector cada vez más competitivo y dinámico.
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